En preparación para los Juegos Olímpicos de Verano en París, el gobierno francés reubicó a miles de inmigrantes y personas sin hogar en autobuses hacia la parte sur de la ciudad.
En los últimos meses, las autoridades han expulsado a cientos de inmigrantes de Vitry-sur-Seine, una importante zona al sur de París. Según France 24, los defensores de los derechos humanos calificaron estas acciones de limpieza social.
Los inmigrantes informaron que les habían prometido alojamiento en otros lugares, pero muchos terminaron en zonas desconocidas de otras ciudades o enfrentaron la deportación.
Mohamed Ibrahim, un inmigrante chadiano, dijo al New York Times que fueron excluidos para dejar espacio para los Juegos Olímpicos. Ibrahim y otros fueron abandonados en una fábrica de cemento cerca de la villa olímpica de Île-Saint-Denis y trasladados a un edificio vacío al sur de París que fue desalojado por la policía a finales de abril.
Luego, un autobús los llevó dos horas hasta un pueblo cercano a Orleans. Oumar Alamine, de la República Centroafricana, confirmó que fueron enviados «al azar» a diferentes lugares.
En octubre de 2023, unas 80 organizaciones se reunieron para condenar estas acciones gubernamentales, calificándolas de «limpieza social». Pál Alauzy, portavoz del grupo y jefe del grupo de defensa de la seguridad de los inmigrantes Médicos del Mundo, indicó que aunque estas operaciones de desalojo no son nuevas, su frecuencia ha aumentado significativamente.
El gobierno de Emmanuel Macron se enfrenta al problema de no tener suficiente alojamiento para las 100.000 personas sin hogar en París y sus alrededores. El año pasado se establecieron diez refugios temporales en todo el país, pero no fueron suficientes.
Las autoridades francesas han negado cualquier conexión entre estos desalojos y los Juegos Olímpicos. La ministra de Deportes, Amélie Oudéa-Castera, afirmó hace un mes que no hay ninguna «limpieza social» en relación con los Juegos Olímpicos y Paralímpicos.
Pero un correo electrónico oficial reveló que el objetivo era «identificar» a las personas sin hogar cerca de las sedes olímpicas y reubicarlas antes de los Juegos. El gobierno ha invertido millones en rehabilitar áreas con una de las tasas de inmigración más altas del país.