El Banco Central de Brasil ha optado por elevar su tasa de interés principal, conocida como Selic, en 50 puntos base, situándose en 14,75%. Este ajuste marca el sexto aumento consecutivo de la tasa, alcanzando su punto más alto desde 2006. La acción tiene como objetivo combatir una inflación persistente que supera la meta oficial del 3%.
Contexto económico y razones del aumento
La tasa de inflación en Brasil sigue siendo alta, alcanzando un 5,5% interanual hasta marzo, por encima del objetivo establecido por el Banco Central. Elementos como el incremento en el coste de alimentos y energía, junto con la incertidumbre económica a nivel mundial, han influido en este acontecimiento. El Comité de Política Monetaria (Copom) del Banco Central ha indicado que, aunque se espera una ralentización económica para 2025, es esencial conservar una política monetaria restrictiva para manejar la inflación.
El Copom ha mencionado que las políticas fiscales de expansión y la devaluación de la moneda han contribuido al incremento de los precios. A pesar de que el real ha tenido una mejora del 8% en este año, los impactos de estas estrategias aún se perciben en la economía.
Perspectivas futuras
Aunque ha habido un incremento reciente, el Copom ha mostrado cautela en cuanto a sus decisiones futuras. La entidad ha señalado que los próximos incrementos estarán condicionados por la evolución de la inflación y otros indicadores económicos. Algunos expertos opinan que, si la inflación comienza a dar indicios de estar bajo control, el Banco Central podría evaluar una pausa en el ciclo de aumentos o incluso una reducción en la tasa de interés hacia el final del año.
El aumento del Producto Interno Bruto (PIB) de Brasil para 2025 se estima en un 2%, lo que representa una reducción en comparación con el 3,4% alcanzado en 2024. Esta ralentización económica podría afectar las decisiones futuras del Banco Central, ya que un crecimiento más modesto podría reducir las presiones inflacionarias.
Respuestas políticas y sociales
La decisión del Banco Central ha generado reacciones en diversos sectores. El presidente Luiz Inácio Lula da Silva ha expresado su preocupación por los efectos de las altas tasas de interés en el crecimiento económico y en el acceso al crédito para la población. Sin embargo, el Banco Central ha enfatizado su independencia en la toma de decisiones y su compromiso con el control de la inflación.