Un manuscrito de 500 años de antigüedad, firmado por el explorador español Hernán Cortés, fue recuperado en Estados Unidos y devuelto a México tras más de tres décadas desde su robo. El documento, considerado de valor incalculable, constituye una orden de pago en oro elaborada por Cortés en 1527, relacionada con la preparación de una expedición hacia las Islas Molucas, conocidas históricamente como “las islas de la especiería”. La devolución fue realizada por el Buró Federal de Investigaciones (FBI) en coordinación con autoridades mexicanas, marcando un hito en la preservación del patrimonio histórico del país.
Recuperación y entrega del manuscrito
El informe fue entregado por el FBI a las autoridades de México el miércoles, en un evento que representa la colaboración global para salvaguardar bienes culturales. La agente especial Jessica Dittmer, quien lideró la operación junto con el Departamento de Policía de Nueva York, resaltó que el hallazgo del documento permitió preservar un testimonio histórico de la planificación y preparación de expediciones del siglo XVI.
El documento fue robado a finales de los años 80 o inicios de los 90 en Ciudad de México, donde estaba incluido en los fondos del Archivo General de la Nación (AGN). Este conjunto, denominado Hospital de Jesús, incluye varios documentos escritos a mano por Hernán Cortés y es fundamental para entender la historia de las exploraciones y la gestión colonial española.
Contenido y relevancia histórica del documento
El manuscrito, redactado en el español del siglo XVI, proporciona directrices de Cortés para su encargado Nicolás de Palacios Rubios. En el mismo, el conquistador pide que se entreguen 60 pesos de oro a dos ayudantes, Melchor López y Alonso Boedo, para sufragar los gastos relacionados con la flota destinada a la expedición hacia el descubrimiento de las especias.
José Alfonso Suárez del Real, quien se desempeña como asesor cultural en la presidencia de México, señaló que el documento muestra la detallada preparación de Cortés para investigar áreas no exploradas y establecer rutas comerciales hacia Asia, especialmente hacia las Islas Molucas, conocidas por su abundancia en especias. Este tipo de registros no solo posee un valor económico e histórico, sino que también facilita la comprensión de las tácticas administrativas y logísticas de esa época.
Etapas para identificar y recuperar
Tras años de desaparición, el manuscrito fue identificado en una subasta realizada en Estados Unidos en 2015, momento en el que las autoridades mexicanas acreditaron su autenticidad mediante una detallada descripción de su origen y características. La operación de recuperación implicó el seguimiento del documento en diferentes estados del país, donde circuló de mano en mano durante décadas.
Aunque no se revelaron detalles específicos sobre los lugares exactos de recuperación, el FBI confirmó la participación de agencias de Nueva York y Atlanta. Según Dittmer, ninguna persona será procesada en relación con el robo, ya que algunas partes interesadas renunciaron voluntariamente a sus derechos de posesión, permitiendo que el FBI recuperara y asegurara el manuscrito.
Relevancia cultural y conservación histórica
El documento devuelto representa un bien cultural protegido y refuerza la importancia de preservar el patrimonio histórico de México. Piezas como esta son fundamentales para comprender los procesos de exploración, administración y comercio de la época colonial, así como para mantener viva la memoria histórica del país.
El regreso de este manuscrito se suma a la devolución, en julio de 2023, de otra orden de pago de Cortés relacionada con la compra de “azúcar rosa”, también recuperada por el FBI y reintegrada al acervo histórico mexicano. Con la entrega del nuevo documento, México refuerza su colección de fuentes primarias sobre Hernán Cortés, asegurando que futuras generaciones puedan estudiar y valorar estos registros históricos con acceso directo a los originales.
Un legado histórico restaurado
La devolución de este manuscrito de Hernán Cortés a México no solo constituye un acto de restitución patrimonial, sino también un hito en la protección de la memoria histórica del país. La cooperación entre Estados Unidos y México demuestra la relevancia de preservar bienes culturales y garantiza que documentos de importancia histórica permanezcan accesibles para el estudio y la difusión de la historia colonial y sus protagonistas.