El 2 de marzo de 2025, una corporación privada de Estados Unidos alcanzó un hito significativo al completar con éxito el alunizaje de su nave en la Luna, convirtiéndose en la segunda misión privada en lograr este éxito. Este evento fue anunciado cuando la nave Blue Ghost Mission 1 de Firefly Aerospace, tras un extenso y desafiante trayecto, llegó a la superficie lunar. El aterrizaje, efectuado cerca de Mons Latreille, una estructura volcánica en la región noreste del Mare Crisium, se destacó por su precisión, ya que la nave se posó de manera vertical, a diferencia del primer aterrizaje privado que lo había hecho de forma lateral.
Este avance se logró gracias a la cooperación entre la NASA y varias compañías privadas, con el propósito de disminuir los gastos de las misiones espaciales y apoyar el programa Artemis, que busca llevar a astronautas de regreso a la Luna. La nave de Firefly Aerospace, que fue lanzada en enero por un cohete Falcon 9 de SpaceX, transporta diez instrumentos científicos, incluyendo equipos para estudiar el suelo lunar, experimentar con computación resistente a la radiación y un sistema de navegación basado en GPS.
El propósito central de la misión es operar a lo largo de un día lunar entero, equivalente a 14 días en la Tierra, y capturar imágenes de eventos significativos en la Luna, como un eclipse total previsto para el 14 de marzo de 2025. Asimismo, se espera que la nave registre la célebre puesta de sol lunar el 16 de marzo, un fenómeno que se documentó inicialmente en la misión Apolo cuando el astronauta Eugene Cernan presenció cómo el polvo lunar flotaba bajo la influencia del sol.
La misión Blue Ghost Mission 1 se desarrolla en un período de gran anticipación en el campo espacial, ya que la empresa Intuitive Machines tiene previsto alunizar su módulo Athena el 6 de marzo. Esta nueva misión cuenta con un conjunto de instrumentos innovadores, incluyendo un dron que puede saltar, con el fin de investigar pasadizos subterráneos formados por antiguos flujos de lava en la superficie de la Luna. La incorporación de un taladro para localizar hielo y otros vehículos de exploración también son parte de este ambicioso proyecto.
La capacidad de efectuar alunizajes exitosos de forma regular es un elemento esencial en el esfuerzo de la NASA por involucrar al sector privado en sus misiones espaciales. Esto es parte del programa CLPS (Servicios Comerciales de Carga Lunar), que dispone de un financiamiento de 2.600 millones de dólares. Las misiones privadas tienen el potencial de proporcionar mayor accesibilidad y frecuencia en las operaciones espaciales, lo que podría ser vital para el progreso en la exploración lunar y la preparación para futuras expediciones a Marte.
La posibilidad de realizar alunizajes exitosos de manera rutinaria es un aspecto clave del esfuerzo de la NASA para involucrar al sector privado en sus misiones espaciales. Esto forma parte del programa CLPS (Servicios Comerciales de Carga Lunar), que cuenta con una asignación de 2.600 millones de dólares. Las misiones privadas tienen el potencial de ofrecer más accesibilidad y mayor frecuencia en las operaciones espaciales, lo que podría ser crucial para el avance de la exploración lunar y la preparación para futuras misiones a Marte.
El alunizaje de Firefly Aerospace subraya la creciente importancia de las empresas privadas en el sector espacial, que tradicionalmente había estado dominado por agencias gubernamentales. Con esta misión, las compañías privadas están no solo ampliando las fronteras de lo que es posible en el espacio, sino que también están colaborando con la NASA en su ambicioso proyecto lunar. La interacción entre el sector público y privado está configurando un futuro prometedor para la exploración del espacio.