Finalmente, el Banco Central Europeo (BCE) cumplió las expectativas y recortó los tipos de interés hasta el 4,25%. La próxima reunión está prevista para septiembre y el mercado espera que el organismo haga un segundo recorte en este ciclo monetario, señala el primer informe de junio.
Esta medida ha llamado la atención de los inversores sobre los principales índices europeos. Sin embargo, los futuros actuales son moderadamente optimistas: el EuroStoxx sólo subió un 0,1% y otros índices muestran movimientos similares.
La tendencia de compra también ha resurgido en Wall Street tras el boom tecnológico. El Nasdaq 100 subió un 0,3%, mientras que el S&P 500 y el Dow Jones subieron ligeramente.
El mercado francés se sitúa a la cabeza de Europa desde las elecciones europeas, que llevaron a Francia a convocar elecciones anticipadas. Aunque algunos índices como el Ibex 35 han superado ciertos niveles de resistencia, la tendencia alcista no está garantizada mientras el CAC 40 se mantenga en niveles clave.
Según Joan Cabrero, consultor de Ecotrader, la tendencia podría seguir siendo bajista si el índice no supera los 7.746 puntos, lo que podría desencadenar una corrección más profunda en los mercados europeos. Cabrero cree que si el CAC 40 no supera los 7.750 puntos, el EuroStoxx 50 también podría afrontar una fase de consolidación o corrección, con un posible descenso hasta los 4.600 puntos.
Sin embargo, Cabrero ve esto como una oportunidad para comprar acciones europeas a corto y medio plazo, pero advierte de que la corrección podría ser aún más profunda, alcanzando un nivel de 4.410 puntos en el EuroStoxx 50.
Revaluación del dólar y el mercado de bonos
Esta semana, el dólar se recuperó significativamente, rompiendo tres semanas consecutivas de caídas. El dólar subió un 0,2% frente al euro, hasta alcanzar un tipo de cambio de 0,918 euros por dólar. Este fortalecimiento se debe en parte a la expectativa de un posible regreso de Donald Trump a la Casa Blanca y al debilitamiento del euro tras la reunión del BCE.
En el mercado de bonos, la decisión del BCE de mantener los tipos de interés en el 4,25% ha hecho que los inversores vendan deuda europea, aunque sin movimientos bruscos. Los más afectados fueron los bonos a 10 años de Italia, Portugal y España, cuyos rendimientos aumentaron 2 puntos básicos, hasta el 3,73%, el 3,02% y el 3,20%, respectivamente.